¡Que el título no os confunda! No se trata de una tarta de manzana clásica, para la que también podéis encontrar la receta en el blog, si no que se trata más bien de un bizcocho esponjoso y muy especiado, con un sabor intenso delicioso, cubierto de una fina capa de manzanas laminadas espolvoreadas de canela, jengibre y panela. ¡Ufff, qué ricura!
Es una opción más saludable que la tarta de manzana tradicional, lo cual me encanta porque así puedo seguir teniendo mi pedacito dulce del día. Soy adicta a combinar mi café amargo con un bocadito dulce de buena mañana. Ya veréis que es una receta muy sencilla y con un sabor distinto al clásico pastel de manzanas.
Se trata de una versión de tarta vegetariana, pero si lo deseáis se pueden sustituir ciertos ingredientes para hacerla vegana. Por ejemplo, podríais sustituir los huevos por chía y agua y el yogur orgánico por leche de coco. ¡Voilà!
Tiempo total: 65 min
Raciones: 1 molde rectangular de 24 cm (aproximadamente)
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 1 manzana grande o 2 medianas
- 200 gr harina de avena
- 100 gr azúcar de coco o panela
- 2 cditas bicarbonato
- 1/2 cdita sal
- 2 cdas canela
- 1 cdita vainilla
- 200 gr yogur orgánico
- 2 huevos orgánicos
- 70 ml aceite de coco
- Topping: 2 cdas panela + 1 cda canela + 1/2 cda jengibre en polvo
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos pre-calentando el horno a 180ºC y preparando un molde rectangular con papel vegetal o engrasándolo con mantequilla, un spray antiadherente o aceite de coco con un poco de harina.
Paso 2:
Tendremos dos boles. En el primero mezclaremos la harina junto con el azúcar de coco, el bicarbonato, la sal y la canela. Mezclaremos bien para integrar. En el segundo mezclaremos los líquidos: los huevos batidos, el yogur, el aceite de coco y la vainilla. Cuando consigamos una mezcla homogénea y bien ligada, la verteremos sobre el primer bol y lo removeremos bien hasta conseguir una masa cremosa típica de bizcocho. Es un poco densa, así que no os preocupéis si tenéis que trabajarla un poco.
Paso 3:
Trasladaremos la masa al molde y lo repartiremos bien por toda la superficie, alisando la parte superior. Después lavaremos muy bien las manzanas y las cortaremos por la mitad. Luego las laminamos muy finas, lo más delgadas que podamos, y las repartiremos a lo largo por toda la superficie, superponiéndolas ligeramente entre ellas. Mezclaremos en un bol los ingredientes de los toppings y los espolvorearemos por encima de las manzanas de forma uniforme y repartida por toda la tarta.
Paso 4:
Hornearemos la tarta a media altura durante unos 35 min o hasta que veamos que está bien dorada por la superficie y que cuando pinchemos varios puntos del bizcocho salga limpio.
Cuando saquemos el molde del horno, lo llevaremos sobre una rejilla y lo dejaremos así hasta que el bizcocho enfríe por completo. Veremos como la tarta poco a poco se va despegando de las paredes del molde y cuando esté frío nos costará muy poco desmoldarlo.
Empezad a calentar vuestros hornos y ¡no dudéis en compartir el resultado conmigo!
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