Con un buen puñado de cacao en polvo y muchas chips de chocolate negro, estas galletas de doble chocolate al estilo neoyorquino son maravillosas. Son esponjosas, casi como si fueran un brownie, son super fudgy como le llaman los americanos. Pero también tienen una cobertura crujiente. Esto se consigue refrigerando la masa antes de hornearla, para darle más estabilidad y homogeneidad. El frío le da a la masa la oportunidad de hidratarse y de estar firme, lo cual nos da como resultado unas galletas más uniformes, con la cantidad perfecta de crunchy en los bordes y blandas por dentro.
Cuando se muerden se funden en boca las dos capas de chocolate: el cacao y las chips de chocolate. El cacao le da un sabor intenso y color profundo, mientras que las chips le aportan jugosidad y un extra de chocolate. Son galletas bien gorditas y grandes, aunque se puede modificar el tamaño según deseado. En el blog tenéis varias recetas de galletas, también una de cookies originales, pero no había preparado nunca un clásico así. ¡Y fue todo un éxito! De hecho desaparecieron bien rápido… a ti te pasará lo mismo y te convertirás en un héroe con tu familia cada vez que las prepares en casa.
Son las galletas perfectas para los amantes del chocolate. Además es una receta rápida y muy fácil de preparar. Aunque no se tenga ningún tipo de experiencia en la cocina ¡os garantizo que os saldrán de 10! Os animo a probarlas, disfrutarlas y compartirlas conmigo con #Virutasdelimon ?
Tiempo total: 30 min + min 2 horas refrigerado
Raciones: 10-12 galletas
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 230 gr mantequilla fría en cubos
- 160 gr azúcar glas
- 160 gr azúcar moreno o panela
- 450 gr chips chocolate negro
- 230 gr harina con levadura (harina levante)
- 200 gr harina de trigo todo uso
- 70 gr cacao puro en polvo
- 1 cdita sal
- 1/4 cdita bicarbonato sódico
- 3 cditas levadura
- 2 huevos
- 1 yema de huevo
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos batiendo la mantequilla (que recordad que debe estar fría de la nevera) en un robot de cocina, con las palas para mantequilla. Batiremos 1 solo minuto, lo justo para romper la mantequilla, pero no queremos que se quede cremosa. Pararemos la batidora y añadiremos los 2 azúcares y mezclaremos 30 segundos a potencia baja, para que no salga disparado. No queremos que se integre al máximo, lo justo para que se combinen. Nos quedarán como unos «tropezones», unos «nuggets», así es como nos debe quedar. A continuación añadiremos las chips y batiremos otros 30 segundos.
Paso 2:
En un bol a parte pesaremos las harinas, el cacao, la levadura, la sal y el bicarbonato. Mezclaremos y lo añadiremos al bol anterior. De nuevo a velocidad baja batiremos aproximadamente 1 minuto. Nos quedará como una especie de crumble, pero así es como debemos tenerlo. Entonces batiremos a parte los huevos y la yema y lo agregaremos para que le de humedad a la masa. Batiremos otro minuto.
Paso 3:
Ya tenemos la masa hecha. Ahora toca hacer bolas. Si queréis unas galletas bien grandotas deberéis pesar bolas de unos 100 gr, pero podéis hacerlas del tamaño que deseéis. Con la mano la aplastaremos un poco pero tampoco queremos una bola perfecta, ya va bien que sea algo irregular. Iremos colocando las bolas en una bandeja forrada con papel de horno, separadas unos 5 cm entre ellas. Cuando hayamos acabado con toda la masa, cubriremos con papel film la/s bandeja/s y nos la/s llevaremos a la nevera un mínimo de 2 horas o incluso toda la noche.
Paso 4:
Cuando haya pasado el tiempo de enfriado las cocinaremos, con el horno pre-calentado a 180ºC. Os recomiendo que pongáis en el horno, mientras pre-calienta, la bandeja en la cual las vayáis a hornear. Esto nos ayudará a que tengan una base crujiente y se cocinen mejor. Las hornearemos entre 18 y 20 min, según el horno.
Al sacarlas del horno las dejaremos enfriar en la misma bandeja unos 10 o 15 min, porque sino se nos romperán. Pasado este reposo ya las podríamos comer, incluso acompañar de una bolita de helado, hmmmm…. Si no las vais a consumir en el momento os recomiendo trasladarlas a una rejilla y dejarlas del todo antes de guardarlas en un recipiente hermético.
¡Espero que las disfrutéis!
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