¿A quién no le gusta una buena tarta de queso? ¡Y más, si es reconocida como una de las mejores del territorio nacional! Hoy os traigo una receta que me ha inspirado Delicious Martha y que me fascinó solo de olerla, pero es que cuando la probé… ¡se me derritió en la boca!
Se trata de la famosa tarta de queso de «La Viña», del restaurante con el mismo nombre en San Sebastián, que aunque tiene una elaboración sencilla, con solo 5 ingredientes, requiere su tiempo y cariño. Si os gustan los cheescakes, no podéis perderos esta, porque es una señora tarta. Claro está que para gustos colores y quizás para algunos no será la mejor tarta de queso, pero sí que puedo deciros que es una de las más sencillas y que su sabor es delicioso, con una textura esponjosa sublime.
Tiempo total: 50 min + mínimo 5 horas de enfriado
Raciones: 1 tarta de 24 cm (aproximadamente)
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 1 kg de queso crema (Philadelphia)
- 500 ml nata para montar
- 350 gr panela o azúcar moreno
- 7 huevos L
- 1 y 1/2 cda harina de trigo
Elaboración:
Paso 1:
El primer paso será preparar el molde en el que vamos a hornear la tarta de queso. Para ello, cogeremos un molde desmoldable, de unos 24 o 25 cm de diámetro, y lo forraremos con papel vegetal. Pero este papel lo que haremos es arrugarlo haciéndole una bola y lo pondremos bajo el grifo para mojarlo. Lo escurriremos bien y lo extenderemos dentro del molde, presionando hacia las paredes para que se pegue bien Lo reservaremos.
También pre-calentaremos el horno a 210ºC.
*Nota: No utilicéis un molde más pequeño o si no para las cantidades indicadas se os desbordará; si no queréis hacer tanta cantidad o tenéis moldes más pequeños, reducid a la mitad todos los ingredientes.
Paso 2:
En un bol bien grande pondremos todos los ingredientes: la Philadelphia, los huevos, la nata, el azúcar y la harina. Con unas varillas eléctricas o manuales lo removeremos todo muy bien hasta tenerlo completamente integrado, como una «papilla», pero sobretodo sin sobrebatirlo. Solo necesitamos no tener grumos, pero debemos evitar que la masa tenga aire.
Paso 3:
Verteremos la masa dentro del molde que teníamos reservado y lo llevaremos al horno (cuando haya llegado a la temperatura indicada) durante unos 40 min. Veremos como la masa va creciendo y puede ser que sobresalga del molde, pero luego bajará. Pero por eso debéis utilizar un molde bien grande, porque si cuando llega a ese nivel no está cuajada por abajo, se desbordará.
Pasados los 40 min veremos como está bastante dorado por arriba pero que está bastante «líquido»; que si lo movemos parece un flan. No os preocupéis, es como debe quedar. Lo retiraremos del horno y lo dejaremos enfriar completamente en el molde a temperatura ambiente. Después, cuando ya esté frío, lo taparemos con papel film y lo llevaremos a la nevera un mínimo de 5 horas o, si podéis, toda la noche o de un día para otro. De este modo se asenta todo mucho más y se intensifican los sabores.
¿Lo veis como es muy fácil de hacer? Solo debemos tener cura con el molde y respetar muy bien los tiempos, tanto de horneado como los dos enfriados. Si seguís estos consejos os quedará una tarta exquisita, con la que seréis la envidia de todos.
?
