La quiche es un clásico francés que me encanta. Me parece una súper opción para una cena del día a día, pero también para momentos especiales. La quiche Lorraine, para los que no estéis tan familiarizados, proviene de la zona de noreste del país y tradicionalmente es una masa quebrada y ondulada, rellena con la «migaine» (una mezcla de huevos y lácteos como leche, nata o crème fraîche) y mezclada con otros ingredientes, típicamente bacon y queso. En este caso, la personalizaremos añadiendo champiñones y le daremos un extra de sabor con queso parmesano.
Tiempo total: 60 min
Raciones: 8 porciones
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 1 lámina masa quebrada
- 4 huevos
- 200 ml nata para cocinar
- 100 gr parmesano rallado (u otro de vuestra elección, como gruyère)
- 100 gr bacon (o jamón dulce o serrano)
- 4 champiñones (o al gusto)
- 1/2 cdita nuez moscada
- Sal y pimienta
- Mantequilla para engrasar
- Orégano para decorar
Elaboración:
Paso 1:
Empezaremos engrasando el molde, que típicamente es redondo y bajo, con los bordes ondulados. Encima colocaremos la masa quebrada (que previamente habremos desenrollado y estirado ligeramente con un rodillo), asegurándonos que queda centrada y presionando ligeramente los bordes para que se marque la forma ondulada.
Paso 2:
Pincharemos toda la base y colocaremos un papel vegetal del tamaño de la base. Encima esparciremos legumbres secas en cantidad, de manera que pese y evite que suba durante el horneado. En este momento, nos llevaremos la masa al horno durante unos 15 min, a 180ºC. Cuando veamos que está dorado, retiraremos el papel vegetal y hornearemos 5 min más para que la base también coja color.
Paso 3:
Mientras se hornea la base, prepararemos el relleno. Para ello, trocearemos el bacon y los champiñones. En un bol grande batiremos los huevos con la sal, la pimienta y la nuez moscada. A continuación agregaremos la nata y la integraremos bien antes de añadirle el queso. Seguiremos, una vez bien repartido, por agregar los champiñones y bacon troceados.
Paso 4:
Verteremos el relleno sobre la masa ya cocinada, esparciremos un poco de orégano por la superficie y lo hornearemos todo durante unos 20-25 min, a 180ºC. Cuando esté cuajada y dorada, la podremos retirar para servirla de inmediato.
Et voilà! Como veis es muy sencilla y personalizable, ya que podéis rellenarla con aquellos ingredientes que más os gusten: de verduras, marisco, setas,… ¡Lo importante es disfrutar!