Hacer pan en casa, aunque es muy satisfactorio y emocionante, a veces puede ser desalentador por los tiempos de espera, los procesos técnicos y la precisión que se necesitan. ¡Pero esta receta es la solución a tus problemas! Si quieres hacer pan en casa pero no tienes mucha práctica, estas chapatas o pan de pueblo, que no necesitan amasado, harán tus delicias. ¿Preparado?
Tiempo total: 90 min + 12h (verano) / 24h (invierno) de reposo
Raciones: 2 panes
Dificultad: Baja
Ingredientes:
- 1 taza harina de trigo (120 gr)
- 2 tazas harina de fuerza (240 gr)
- 1 taza agua (300 ml)
- 1 cucharadita levadura seca para pan
- 2 cucharaditas sal
- 4 bandejas aluminio (alargadas y altas)
Elaboración:
Paso 1:
En un bol grande o mediano, vierte las tazas de harina, tanto la de trigo como la de fuerza, pero no llenas hasta arriba, tiene que faltarles algo más de un dedo para llegar al borde.
Paso 2:
A la mezcla anterior, añádele la levadura y la sal.
Paso 3:
Agrega la taza de agua (en este caso sí que tiene que estar llena hasta arriba, es muy importante que no le falte hidratación a la masa). En cuanto agregues el agua, empieza a mezclar con una cuchara de madera, de forma enérgicamente y sin parar. Debes mezclarlo solo durante 1 minuto y no amasar ni añadir nada más. Asegúrate de que está todo bien integrado; el resultado debe ser una mezcla pegajosa, que cueste de remover, como un «amasijo».
Paso 4:
Tapa la masa con papel film y con un trapo y déjalo reposar a temperatura ambiente. En verano con 12 horas será suficiente, pero en invierno deberás dejarla fermentar 24 horas. Pasado este periodo de reposo, te quedará una masa con burbujas.
Paso 5:
Espolvorea harina en la mesa de trabajo y un poco sobre la masa y en tus manos para que no se pegue. Vierte la masa sobre la superficie y empieza a darle forma. Deberás estirarla hasta formar un rectángulo y plegar de derecha a izquierda, después de izquierda a derecha, seguido de arriba abajo y de abajo arriba. Dale la vuelta y dale forma de bola.
Paso 6:
Coge un papel de horno y espolvorea un poco de harina sobre el mismo. Coloca la masa sobre el papel vegetal y tápalo con una olla, recipiente, bol,… durante 45 minutos.
Paso 7:
Cuando le queden 5-10 minutos a la masa, pre-calienta el horno a 250ºC. En este punto, introduce 2 bandejas de aluminio, pues antes de poner el pan deberán estar muy calientes.
Paso 8:
Pasados los 45 minutos de reposo de la masa, córtala en dos. Saca las bandejas del horno, espolvorea un poco de harina en la base, para evitar que se pegue el pan, y deja caer la masa (una mitad en cada bandeja). Como tendrás los trozos en el papel vegetal, simplemente cógelo con la mano y dale la vuelta, para que caiga tipo «chof» y luego retira el papel con cuidado. ¡Sí! La base «bonita» quedará en la parte inferior.
*Nota: En este caso quise hacer dos panes medianos, pero si queréis tener más cantidad, podéis dividir la masa en 4 pedazos y utilizar 4 bandejas de aluminio. También, si queréis un único pan, más bien redondo, puedes utilizar un molde de aluminio redondo y alto o la famosa olla Pirex, que lleva ya una tapa incorporada que también tendrás que calentar.
Paso 9:
Pon otra bandeja de la misma medida sobre las que contienen el pan y hornéalo con las «tapas» puestas, a 250ºC sin aire, durante 30 minutos.
Paso 10:
Pasados 30 minutos, retira las tapas y cocina el pan durante 15 minutos más. Si pasado este tiempo no está del todo dorado, déjalo unos minutos más hasta que veas un bonito color.
Paso 11:
Sácalo del horno y de la bandeja, dejándolo enfriar sobre una rejilla para que no se humedezca la base del pan. ¡Y voilá, pan casero!
Yo, con uno de ellos, hice unos bocatas con pollo, pimientos y queso (¡el clásico «pepito»!). El otro lo guardé para hacer tostadas con Nutella al día siguiente. ¡Para chuparse los dedos! ?